Supongo que el original título deja claro que he dejado de ser usuario de la Fujifilm X100S, justo a los 4 años de haberla comprado. Con ella abandonaba la serie X de la marca japonesa, aunque  conservo otros modelos de Fuji (cámaras instantáneas, fundamentalmente)

Algo más de once mil fotos después (11.121) , os cuento cómo ha sido mi experiencia de amor-odio con esta cámara.

La que era mi Fujifilm X100S

Qué bonica eres

Lo que me gusta de la Fujifilm X100S

  • Diseño: Es innegable que es una de las cámaras más bonitas que pueden comprarse. Ese aspecto retro es un imán de miradas, sobre todo si se acompaña de accesorios como fundas de piel y el imprescindible botón rojo en el disparador. Muy, muy bonita.
  • Construcción y ergonomía: La cámara se siente sólida gracias al metal de buen parte de la carcasa. La parte recubierta de falsa piel es mejorable, pero en ningún caso supone incomodidad. Pero donde sobresale es en la cantidad de controles manuales: Apertura y velocidad del obturador, rueda para el ISO y el ajuste de exposición. Brillante. Los echo de menos.
  • El visor electrónico (EVF): No era perfecto, pero desde que lo probé me encanta su concepto. El poder ver cómo va quedar la foto en tiempo real es fantástico.
  • Tamaño…: No es cámara que puedas llevar en un bolsillo, pero sí en un bolso pequeño. La lente fija apenas sobresale y hacen que llevarla a cualquier sitio sea sencillo.
  • …y lo que supone: Si vas con la cámara encima, haces más fotos. Así de simple. Eso me sirvió para renovar mis ganas de fotografiar, y en mi caso, eso es lo que necesita.

Lo que no me gusta de la Fujifilm X100S

  • Autoenfoque y velocidad enfoque: El autoenfoque me pareció pésimo desde el principio. Tuve que recurrir siempre a la selección manual del punto de enfoque (sin joystick). En cuanto a su velocidad, mejor no hablar… lentísima, especialmente en la oscuridad. En situaciones de fotografía callejera necesito velocidad y esta cámara no la tenía; sé que puede usarse el sistema de llevarla preenfocada, pero es algo con lo que me sienta cómodo.
  • Visor óptico (OVF): Muchos valoraban la existencia del doble visor, óptico y electrónico) pero nunca le encontré utilidad real al primero. El paralelaje hacía que enfocar fuese muy impreciso.
  • Longitud focal: Vale, no se puede tener todo en un tamaño tan compacto. Esta focal (23mm – 35mm equivalente), limitaba o dificultaba la toma de algunas fotos. Eché mucho en falta una profundidad de campo menor.
  • La batería: Apenas 200 fotos por carga. Imprescindible llevar baterías adicionales.
  • Las actualizaciones por parte de Fujifilm: ¿¡Cómo!? Fujifilm tiene fama de tratar a sus usuarios con mimo, actualizando el firmware de sus cámaras para añadir nuevas características. En el caso de la X100S miren que triste lista de actualizaciones: 4, de las cuales 2 son para corregir errores, 1 para poder utilizar los conversores de lente (irrelevante si no los tienes). Solo una actualización con nuevas funciones. Me fastidió profundamente que no nos permitiesen usar el perfil Classic Chrome que incluía la X100T (cuya lista de actualizaciones es ridícula también). No les dio la gana.
  • El formato RAF, el sensor X-Trans y Lightroom: El sensor de la serie X es el X-Trans que funciona de manera diferente a los típicos Bayer. Los raw generados (con extensión RAF, no confundir con la RAF) no son manejados muy bien por el todopoderoso Lightroom -el software que yo uso- y es de sobra conocido el efecto acuarela o los gusanos que surgen en muchas ocasiones. Para librarte de ellos debes recurrir a otros programas (Capture One, Iridient) con la molestia que eso supone.

En cuanto a la calidad de imagen no sé en cual de los dos apartados incluirla. Hay fotos en las que me parece que los resultados obtenidos son fantásticos. Sobre todo en situaciones de gran luminosidad; ahí sí encontraba los colores que tanta fama le han dado a Fujifilm. Sin embargo, en otras he obtenido unos tonos poco realistas y que aplanaban la imagen. También pienso, viéndolas ahora con otros ojos, que la nitidez podría ser mayor. En cualquier caso, al margen de estos extremos y considerando la mayoría de las fotos, puedo decir que estaba satisfecho con la calidad que lograba.

A modo de recuerdo, algunas fotos (inéditas) que hice en su momento con ella:

Algunas fotos más en este álbum de Flickr.

El balance

Sé que voy a echar de menos muchas de las experiencias que permitía mi Fujifilm X100S, fundamentalmente el control con diales mecánicos y la portabilidad de la cámara. Posiblemente me equivoqué al elegirla porque su uso está muy centrado en la fotografía callejera y ese es un campo en el que me cuesta trabajar. Me falta descaro para retratar a la gente en el medio urbano. Yo soy más de fotografiar precisamente ese medio: Los edificios, los detalles, la ciudad en sí, más que a sus habitantes. Para otro tipo de imágenes, por ejemplo las familiares con los niños, me resultaba totalmente insuficiente por sus limitaciones focales y de enfoque.

Ya tengo una cámara nueva. Tampoco es la panacea, pero tenerla supone un nuevo reto (cambio brusco de sistema) y un aliciente. Pronto os hablaré de ella.