Tuvo que ser el último día, apurando hasta la hora de cierre, cuando me pasé a ver las dos exposiciones del siempre interesante CAF.
Obra-Colección. El artista como coleccionista, que tenía como comisario a Joan Fontcuberta, no terminó de entusiasmarme. Como en todas las exposiciones colectivas, algunos de los proyectos presentados consiguieron llamar mi atención, mientras que otros no pasaron de resultarme anecdóticos.
Marín. Fotografías 1908-1940. De Luis Ramón Marín no conocía nada, aunque me aventuré a pensar que se tratarían de fotografías de época, más interesantes por lo captado en ellas que por su valor estético. Obviamente estaba equivocado, ya que Marín conseguía conjugar con maestría el hecho documental con el artístico. Algunas de las fotografías que más me han gustado han sido, junto con la que encabeza esta entrada, las siguientes:
Retrato de Raquel Meller, cantante y actriz de cine. Madrid, 6 de mayo de 1917. Al igual que la imagen de los globos, esta tiene un aire pictórico que incluso hace dudar de su naturaleza.
Esta es una de las imágenes relacionadas con la guerra civil, en este caso, con la evacuaciónde Teruel en 1937. Es una instantánea desgarradora.
en contraste con «La señorita Primo de Rivera montando a caballo. 1915»
Los retratos de Marín son fantásticos. En esta toma, que no hace justicia a la calidad de la copia de la exposición, la mirada del boxeador italiano Primo Carnera traspasa el papel para fijarse en nuestros ojos.
Ha sido una forma excelente de acabar el año de exposiciones fotográficas. Podéis ver más fotos de Marín en el espacio dedicado de la Fundación Telefónica.
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