El problema
Esta es la historia de un frustración que comenzó al comparar los colores de mi fotos en el monitor y en un álbum fotográfico. La diferencia entre unos y otros me hizo considerar que, tal vez, la causa era una mala calibración de mi monitor.
Buscando una solución…
Comprobé que hay calibradores a un precio asequible, por ejemplo el X-Rite ColorMunki Smile (unos 90€). Me pareció una buena opción por el precio y su simplicidad de uso, ya que no necesito las opciones avanzadas de otros calibradores orientados a profesionales. Conocedor de la complejidad de la gestión del color y de mis limitaciones sobre el tema, prefería algo muy sencillo de manejar.
Efectivamente, el uso de este dispositivo es tan simple como colocarlo en la pantalla y esperar. La primera calibración cambió bastante el perfil de color de mi monitor, hasta el punto que me sentía un tanto incómodo con los nuevos tonos. Pensé que tendría que acostumbrarme.
No pasó mucho tiempo hasta que me salté ese principio de simplicidad al instalar el software compatible DisplayCal. Según había leído aprovechaba mucho mejor el hardware del ColorMunki.
Para mi sorpresa, el uso básico del nuevo programa no resultó ser tan difícil. Sí que llevaba aparejado algunas acciones más (ajustar el monitor) y un tiempo de calibración mucho mayor (unos treinta minutos).
…Y fracasando
Después de mi primera calibración con DisplayCal vino el impacto: Los resultados del nuevo perfil eran muy distintos a los obtenidos con el software propio del calibrador. Esperaba alguna diferencia sutil, pero no una divergencia tan importante y apreciable. Tras repetir el proceso con un sistema y otro, los resultados seguían siendo dispares.
Buscaba una manera objetiva de ajustar el monitor, un método más fiable y preciso que mi percepción. Si finalmente recae en ella la elección de uno de los diferentes perfiles que he obtenido con este dispositivo ¿Cuál es el beneficio de tener un calibrador?
Contacté con el creador de DisplayCal pero no supe encontrar una solución en su respuesta. Imagino que algo habré hecho mal, pero como no soy capaz de saber qué, decidí devolver el ColorMunki Smile y quedarme como estaba.
Tendré que confiar en mis ojos.
María Juárez
Igual es cosa del calibrador. Yo no puedo vivir sin calibrar el monitor cada mes, es la única manera de garantizarme que las copias en papel van a salir como deben salir y que se verá igual en demás dispositivos calibrados. Sí es cierto que la primera vez que calibré el monitor me resultaba extraño el nuevo aspecto y también volví a calibrar de diferentes maneras por si había hecho algo mal, pero el resultado siempre terminaba igual o con pequeños matices. Por cierto, yo uso el i1 Display Pro, de X-Rite también. Un saludo!
antoniomc
Podría ser cosa del calibrador. Estoy tentado de probar con otro porque entiendo que es algo fundamental. Tomo nota de tu recomendación. Gracias!