El puerto de Almería vive un poco de espaldas a su ciudad. Al menos esa es la sensación que a mí me da. Las medidas de seguridad impiden el libre acceso al puerto comercial y al pesquero, por lo que, para visitarlo, tuve que apuntarme a una de las visitas guiadas que organiza José Campoy de La Chanca – Pescadería, a mucha honra.
Estas imágenes se centran en el puerto pesquero y en la zona de carga de materiales, porque en aquella ruta no llegamos a entrar en el área de embarque de pasajeros de los ferris que atracan en nuestra ciudad.
Una extensa zona está dedicada a la carga de materiales como distintos tipos de piedra y de áridos. Como siempre, me encanta buscar el contraste entre estos elementos -la piedra esculpida frente a la montaña, lo natural frente a lo artificial-
La chatarra, una gran montaña de chatarra, que atrae no solo a las gaviotas sino los objetivos de cualquier cámara fotográfica.
El Sorolla emergió entre las naves industriales
Después nos adentramos en el puerto pesquero. La forma y texturas de los aparejos me parecen fascinantes.
Me gustaría volver al puerto de Almería porque aquella visita fue un tanto apresurada. Para mí, la fotografía es una forma lenta de reflexión. De tomarse un tiempo para pensar cada instantánea, cosa bastante complicada en estas rutas en las que el ritmo lo marca el guía.
Por cuestiones como estas -y otras más que tiene que ver con las obligaciones contraídas- me he dado cuenta de lo inmensamente valioso que es el tiempo, así que si has llegado hasta aquí leyendo, te agradezco que me hayas prestado un poco del tuyo.
[Esta es la sexta serie mensual temática de mi nuevo proyecto. Todos los meses durante un año iré publicando una nueva serie. Puedes recibir un aviso cuando las publique si te suscribes a instantes.net]
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