Ya he hablado en el blog de otros productos Saal: El cuadro de aluminio dibond y el álbum digital. En mi análisis destacaba que el servicio de la empresa alemana es excelente en todos los aspectos, pero que en uno de los más importantes, la fiel reproducción de los colores, había tenido algunos problemas. En aquella ocasión me quedó la duda de si los resultados que obtuve se debieron a un error de Saal o mío, debido a la complejidad para obtener una correcta gestión del color.

Hace unos días Saal se puso en contacto conmigo para ofrecerme la posibilidad de probar de nuevo sus productos. Consideré que era una buena oportunidad para despejar aquellas dudas y comprobar si podía lograr unos colores fidedignos en una impresión.

[Obviamente, todo lo aquí expresado es mi opinión sincera y no está condicionada por el ofrecimiento de Saal]

Índice

¿Tan complicado es? ¿por qué?

Pues sí, bastante complicado. Se debe a que nuestras fotografías van a ir pasando por distintos dispositivos (la cámara, el monitor y el dispositivo de impresión) cada uno de los cuales maneja el color de una manera. Para que se mantenga fiel e inalterado a lo largo de este proceso es necesario actuar en cada etapa.

En esta entrada no me ocuparé del calibrado de la cámara, porque escapa a mis conocimientos y medios. Hugo Rodríguez ofrece información muy interesante al respecto.

Para que el color no cambie en el paso del monitor al soporte físico impreso tenemos que usar algo, a modo de constante, que comunique y traduzca los distintos lenguajes (RGB y CMYK) de estos dispositivos. Esto lo conseguiremos, como explicaré más adelante, por medio de perfiles gestionados por el software.

Las imágenes

Me he propuesto ser lo más metódico posible para conseguir los mejores resultados posibles con los productos Saal que voy a analizar. Esto supone intentar controlar todos los elementos que entran en juego. El primero de ellos es el monitor, donde visualizamos nuestras fotografías.

Calibración del monitor

El monitor (IPS) fue calibrado usando un Colormunki Display y la última versión disponible de DisplayCal. El software que incluye este dispositivo no me gusta mucho. La calibración que obtengo con ellos me parece totalmente irreal y muy alejada de la que obtengo con DisplayCal. Es una situación que no comprendo (y otros tampoco) y que obliga a decantarse por uno de los dos sistemas, DisplayCal en mi caso, ya que además de ser gratuito, logra unos colores que me parecen más fieles. Para realizar este proceso he tenido en cuenta esta excelente guía (solo se enlaza la primero de los artículos).

Según el informe que genera el software el monitor está correctamente calibrado y perfilado, por lo que es hora de pasar al siguiente punto, donde me ocuparé de las imágenes.

Fotografías y formatos elegidos

Una de cosas que más trabajo me cuesta es seleccionar fotografías. Esta no ha sido la excepción. Tanto ha sido así, que al final he optado por sacar cuatro imágenes.

La primera de ellas es la que irá en el cuadro Saal (alumnio Dibond) en tamaño 60×60 cm. Es una fotografía de una de las casas de la Fabriquilla, en Cabo de Gata (Almería), después de uno de los pocos días de lluvia que disfrutamos por aquí.

Foto elegida para un cuadro Saal aluminio dibond

La imagen original, que fue la foto semanal 47, tiene una proporción no estándar, por lo que he tenido que recortarla para que fuese cuadrada.

También quería probar otros formatos: Así que opté por dos fotoposters (en mate) de 40×60 cm para estas dos fotografías:

Ambas imágenes pertenecen a la serie mensual La costa granadina.

Por último, me hacía ilusión imprimir alguna foto hecha con mi cámara nueva, así que opté por esta imagen, aunque a menor tamaño (20×30 cm) y en otro formato: Copia en papel fotográfico Fujifilm mate (para probar mayor variedad).

Preparando las imágenes

Las fotografías se editaron en Lightroom o Capture One (solo Fake plastic tree) para ser posteriormente abiertas en Photoshop, ya que este es el único que cumple con todos los requerimientos para usar los perfiles ICC. Lightroom tiene algunas de ellas y en Capture One ni lo he intentado porque Saal no dispone de indicaciones al respecto ni el programa de los ajustes explicados (interpretación perceptual, compensación de punto negro, etc)

El proceso que he seguido es el siguiente:

  • Descargar los perfiles ICC del producto que vamos a pedir.
  • Descomprimir e instalarlos (en Windows: doble clic sobre el archivo descomprimido)
  • Cargar la foto en Photoshop.
  • Duplicar dicha imagen y colocarla en una pestaña contigua.
  • Aplico Ventana > Organizar > Vertical de 2 hojas para ver simultáneamente las dos imágenes. Además cambio el color de fondo para ponerlo blanco (como la pared donde irá colgado)
La fotografía por duplicado, con fondo blanco
  • En una de las copias, aplicar el perfil: Vista > Ajuste de prueba > A medida y se selecciona el perfil previamente instalado. En mi caso SaalDigital_AluDibond.icc.
Aplicando el perfil correspondiente
  • Además tenemos que utilizar los ajustes que Saal nos recomienda en su web.
Campos a configurar con los valores a emplear.

En este ejemplo, para un cuadro de alumnio Dibond, hay que seleccionar una interpretación perceptual y activar la compensación de punto negro; el resto de parámetros, desactivados.

De esta manera, aplicamos el perfil a una de las imágenes (la derecha en mi caso), lo que supondrá que cambié su aspecto, ya que está previsualizando como quedará en el soporte elegido (el cuadro de alumnio Dibond).

Pulsando CTRL + Y (o Vista > Colores de prueba) alternamos la previsualización del perfil con la imagen original, lo que nos permite ver más claramente las diferencias entre las dos imágenes (Con y sin perfil). En mi caso la diferencia es sutil, pero apreciable.

La imagen original (izquierda) y con el perfil aplicado (derecha)

La idea es ver las dos imágenes simultáneamente, la original -que nos sirve de referencia- y la que tiene el perfil activado, de manera que podamos ir ajustándola -con niveles, curvas, etc- hasta igualarla con la original. En mi caso, la imagen con el perfil mostraba unos tonos algo más claros (ver arriba), por lo que los oscurecí. No quedó exactamente igual -no uso Photoshop- pero las diferencias fueron mínimas y no significativas.

Además, pulsando Vista > Aviso de gama (o Mayús+CTRL+Y), Photoshop nos informará si alguno de los colores de la imagen no pueden reproducirse tal y como son, de manera que podamos corregir esta situación.

De todas las imágenes que he usado, solo en esta se me mostró aviso de gama (en gris)

Una vez terminada de ajustar la imagen se guarda a máxima calidad e, importante, con perfil sRGB. Solo nos queda subir el archivo a Saal, ya sea a través de su aplicación o de la web. Obviamente, tendremos que elegir el producto que teníamos en mente y que ha determinado los ajustes aplicados durante los pasos anteriores. En mi caso, un cuadro de aluminio Dibond en mate y formato cuadrado (60x60cm).

Ahora solo queda esperar que llegue el pedido.

Análisis de los productos Saal

Envío

Mi cuadro tardó 6 días en llegar. Lo pedí un martes y lo tuve en casa el lunes siguiente. Curiosamente, el resto del pedido (los dos fotopósters y las copias en papel) han tardado 4 días más.

Los gastos de envío fueron 10€ y MRW la compañía que realizó la entrega.

Embalaje

Por mi experiencia previa no esperaba menos. El embalaje es excelente, como puede apreciarse en las fotografías. Así que el cuadro llegó en perfectas condiciones.

En el caso de los fotopósters, estos vienen dentro de un tubo de cartón rígido, envueltos en papel que amortigua los posibles impactos de los extremos con las tapas del tubo. Este tipo de detalles son una muestra del cuidado que se pone en el empaquetado.

La copia en papel venía en un sobre de cartón pegado al cilindro. Al sobresalir, se incrementan las posibilidades de ser doblado durante el transporte, aunque no fue mi caso. Hubiese preferido dos paquetes individuales.

El cuadro Saal alumnio Dibond mate

Ahora sí: He conseguido que los colores sean fieles a los originales, que había sido mi principal problema en mi experiencia anterior.

Los tonos, los colores y la nitidez son los correctos, así que estoy muy satisfecho con el resultado.

Precio: 79,45 € (IVA incluido) Cuadro aluminio Dibond mate 60x60cm con bastidor para colgarlo.

El cuadro ya colgado en la pared

Fotopóster Saal

En el caso de los pósters, sí que aprecio una ligera disminución del contraste y la luminosidad en algunos tonos, pero tan sutil que requiere de una comparación directa y pormenorizada de la impresión y la imagen de referencia. Para lo que cuestan es perfectamente asumible.

Precio: 7,20 € por póster (IVA includio) 40x60cm, papel Fujifilm Crystal Archive DPII

La pareja de pósters colgados

Copias fotográficas Fuji mate

Sin embargo, la copia en papel Fuji que encargué no me ha convencido mucho. La definición y nitidez son excelentes, como no puede ser de otra manera con 24 megapixeles para una copia 20x30cm, sin embargo el brillo de la imagen, en general, es menor que el de la fotografía original, lo que hace que se pierdan detalles en las sombras. Lo peor, no obstante, son los cambios en las tonalidades, que tienen un componente magenta excesivo.

Es cierto que, como indicaba anteriormente, había zonas con Aviso de gama, pero aún así las zonas afectadas por un color impreciso han sido más que las marcadas por el aviso.

Precio: 0,99 € (IVA incluido) 20x30cm, en papel Fujifilm Crystal Archive DP II

La foto impresa ha quedado así (la original puede verse arriba)

Mi recomendación: En estos dos último productos Saal (los pósters y las copias en fotos) parece que la impresión tiende a ser ligeramente más oscura que los archivos de origen, incluso si hemos usado los perfiles para ajustarla. Por tanto, puede ser recomendable, incrementar un poco más la luminosidad de la imagen para compensar esta tendencia.

Conclusiones

De los tres productos con los que he trabajado, solo uno de ellos me ha defraudado. Los otros dos, los fotopósters y, sobre todo, el cuadro aluminio Dibond me han dejado satisfecho. Repetiría sin dudarlo; solventado el problema de la reproducción de color en el cuadro, no puedo más que recomendarlo, no solo por el producto en sí, sino también por lo bien que funciona todo el sistema: Es rápido y todos los detalles están muy cuidados (en su web y en el envío en sí)

En cuanto a los precios: están en el rango habitual (precios Photobox o Hoffman). Si el cuadro en aluminio queda fuera de presupuesto, los fotopósters son una buena alternativa, mucho más barata y con unos resultados bastante destacables. Entre una y otra, la opción de un póster FineArt debería ser interesante (aunque no la he probado). También es recomendable buscar y usar las numerosas promociones que suelen ofrecer que os permitirán ahorrar unos cuantos euros.

Espero que este análisis os haya servido de ayuda. Si estáis pensado en probar los servicios o productos Saal, podéis hacerlo a través de este enlace con el que podéis obtener un descuento de 50€ al pedir un cuadro.

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