Comienzo por valorar mis logros con respecto a los propósitos para el año nuevo que hice en 2019:

En el apartado fotográfico fueron estos:

Una serie fotográfica cada mes. Hace tiempo, poco después de acabar el proyecto 52 semanas, escribí que ya tenía ideado otro. Este es. Publicar una serie fotográfica -de al menos 8 fotos- sobre un tema o concepto concreto.

Conseguido. Hace unos días escribí mi balance de este proyecto.


Aprender a manejar bien, bien mi nueva cámara.

Parcialmente conseguido. Me siento bastante cómodo con ella aunque aún me quedan aspectos de la cámara por descubrir o dominar.


Poner mi catálogo fotográfico al día. Cerca de 6000 imágenes esperan.

Perfecto. Va al día, ni una foto sin catalogar.


Hacer alguna foto técnicamente deslumbrante aunque sea fototópica.

Esto… No.


Tirar y revelar todos los carretes que tengo hibernando en el frigorífico.

Ni uno, Hulio.


Hacer más retratos.

Algunos he hecho pero de manera bastante casual. Es una tarea pendiente como explicaré más adelante.

Otros propósitos del 2019:

Leer un libro al mes. No es mucho, pero sería bastante más de lo que leo últimamente.

Tampoco. Solo he leído cinco libros.


Terminar una canción al trimestre. Me refiero a componer la melodía, escribir la letra, tocarla y grabarla.

Fracaso total y absoluto. Mi disco duro es un cementerio de bocetos de tres o cuatro acordes.

Propósitos para 2020

Al final, le he cogido el gusto a esto de proponerme metas que cumplir a lo largo del año. Las de este 2020 parten de los fracasos del anterior:

En lo fotográfico:

  • Tirar y revelar un par de carretes, al menos.
  • Conocer a fondo la cámara.
  • Hacer la transición completa de Lightroom Classic CC a Capture One como revelador raw. Como catalogador tengo claro que seguiré con Lightroom. Es insuperable.
  • Gestionar mejor las fotos tomadas con el móvil, ya sea
  • Aprender algo de iluminación/fotografía con flash.
  • Poner en marcha el próximo proyecto fotográfico, que tendrá que ver con retratos.

Y en el mundo no fotográfico:

  • Leer, como mínimo, seis libros.
  • Terminar dos canciones.

Como veis la realidad es un buen lastre para las expectativas, pero no por ello vamos a dejar de aspirar a mejorar. El año que viene por estas fechas os cuento.