A finales de diciembre del 2020 visité la exposición «Un meridiano» de Pablo López (que se puede ver hasta el 17 de enero de 2021) en el CAF. Como podéis ver en la foto, me acompañó mi hija. No es extraño que, con seis años, le resultase complicado entender la visión fotográfica, porque incluso los adultos no llegamos a comprender muchas propuestas artísticas.

Intenté tirar de oficio y explicarle el sentido de las imágenes que estábamos viendo y de la fotografía como arte.

Casi una semana después y por iniciativa propia, se acerca a mí con un folio en las manos y me dice que le ha hecho un dibujo a su tía. Este dibujo:

Leer ese «Las fotos nos dicen algo» fue tal subidón de mi orgullo de padre que le dije que no, que ese dibujo era para mí.

Me encanta que se haya quedado con esa idea y que la fotografía esté presente en su vida. Ya hace cuatro años que compartí sus primeras fotografías y espero poder seguir haciéndolo mucho tiempo.